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Una oportunidad para recuperar el mercado laboral

Sandra Quijada J..

Una oportunidad para recuperar el mercado laboral

Este año el porcentaje de población chilena que son adultos mayores es de 19%. El INE proyecta que para 2030, por primera vez, el porcentaje de personas de 60 y más años superará la de 15 y menos. Para 2050, un 30% de la población estará compuesta por adultos mayores.

La recuperación de los niveles de ocupación laboral prepandemia va a ser compleja de alcanzar. Se podría pensar en la participación laboral femenina (52,3%), que aún es baja respecto de países OCDE (66%) o en la ocupación (47,5%), que se vio seriamente afectada durante la pandemia. Sin embargo, según datos recientes de la Encuesta de Empleo del INE, aún faltan por recuperar cerca de 67 mil empleos para las mujeres.

Estos datos dan cuenta de que el espacio para crecer en participación y ocupación laboral femenina en las condiciones actuales no permite cubrir los 303 mil empleos totales que faltan por recuperar en Chile. Porque también hay otras razones.

Este año el porcentaje de población chilena que son adultos mayores es de 19%. El INE proyecta que para 2030, por primera vez, el porcentaje de personas de 60 y más años superará la de 15 y menos. Para 2050, un 30% de la población estará compuesta por adultos mayores.

Paralelamente, la tasa global de fecundidad en Chile llegó en 2021 a 1,17 hijos por mujer, su nivel más bajo históricamente, a lo que se suma una esperanza de vida de 81,6 años. Estas cifras muestran que el cambio demográfico ya se produjo, lo que tiene consecuencias evidentes para la fuerza de trabajo.

Entre 2019 y 2024, la tasa de ocupación de adultos mayores cayó de 24% a 20%. La de desocupación se duplicó, llegando hoy a un 5,2%. Y quienes se encuentran fuera de la fuerza de trabajo pasaron de 29% a 35%. Este último dato podría estar asociado a un efecto de la Pensión Garantizada Universal (PGU), la que habría restado presión a las personas mayores para mantenerse en el mercado laboral, afectando también la recuperación de la ocupación.

En este escenario, es necesario poner atención a las personas entre 50 y 59 años, un grupo etario que crecerá en los próximos años y al que le cuesta cada vez más encontrar empleo. Según estimaciones de CLAPES UC, este grupo demora en promedio 7 meses en encontrar un nuevo trabajo. Además, un 24% de ellos enfrenta desempleo de larga duración (1 año o más), probablemente causado por la acelerada transformación digital, la que estaría generando una brecha digital mayor a la proyectada antes de la pandemia.

Estas personas de 50 y más años, de alta madurez y aún con sus capacidades laborales en plenitud, pueden ser una tremenda oportunidad para fomentar el crecimiento económico. Incentivar políticas de empleo para este grupo es una opción que puede contribuir a recuperar las tasas de ocupación prepandemia con mayores perspectivas de estabilidad laboral. Para esto, no obstante, es preciso disminuir la brecha tecnológica, entregar incentivos para la contratación de adultos mayores y promover una imagen positiva del ciclo de vida adulta como una contribución a la sociedad.

Sólo así podremos combatir el “edadismo” que limita considerar o escuchar a aquellos que tienen experiencia, mucho que enseñarnos y que pueden aportar decisivamente a la recuperación de un crecimiento que nos beneficiará a todos.