Este documento fue preparado para el seminario del Centro de Estudios Públicos del 7 de marzo de 2013 y es una versión resumida de la agenda de gobierno en educación superior y de los diagnósticos que la sustentan. Por tanto, no aborda todos los temas en discusión y tampoco el detalle de los presentados.
El régimen militar modificó la estructura que caracterizaba a la educación superior en 1981. Desreguló la creación de instituciones de educación superior y definió un marco regulatorio muy liviano para el sistema. No eran tiempos de deliberación democrática y, por tanto, no hubo en el origen de este nuevo sistema de educación superior la reflexión esperada. El enfoque definido en esa reforma se plasma posteriormente en la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, publicada en el Diario Oficial el último día del Régimen del General Pinochet. En los 80, como consecuencia de la grave crisis económica que afectó al país en 1982-3, la expansión del sector universitario fue modesta. En 1990 casi 128 mil jóvenes eran estudiantes de pregrado en las universidades chilenas (una década antes eran poco más de cien mil los estudiantes universitarios). Otros 118 mil asistían a Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales (algunos de los cuales se convertirían luego en universidades). En ese momento un 85 por ciento de los estudiantes universitarios estaba matriculado en instituciones del Consejo de Rectores. Los estudiantes que asisten en el presente a una institución de educación superior se han multiplicado por 4,4, la proporción de ellos que asiste a una universidad pasó de un 52 en 1990 a un 61 por ciento en 2012 (entremedio llegó a cifras levemente por encima del 70 por ciento). Entre los universitarios sólo un 46 por ciento asiste a universidades del Consejo de Rectores. Estas cifras dan una idea de los profundos cambios que ha experimentado la educación superior en poco más de dos décadas. En un período de rápido crecimiento de la matrícula y de la cobertura que, además, significó un cambio en la estructura de la oferta de educación superior es esperable que surjan problemas y se manifiesten riesgos que anteriormente no estaban presentes.