El Mercurio, lunes 12 de mayo de 2008.
Opinión

Mercado y desigualdad

Harald Beyer.

Señor Director:

Si bien se puede extraer de la lectura del informe de la comisión Meller que su principal contribución intelectual es, como se lee en la inteligente columna de ayer de don Carlos Peña (» El plan Meller «, El Mercurio, 11/5/2008, Cuerpo Reportajes), que el mercado por sí solo no será capaz de superar los niveles de desigualdad, también existe una lectura complementaria y tal vez más pertinente para el debate futuro. De hecho, la contribución indicada ya está incorporada en los casi 23 mil millones de dólares que el país destina al, así denominado, gasto social y en una larga tradición de autores, incluidos liberales como Friedman y Hayek, que han defendido un campo de acción importante para la política social estatal.

Dicha lectura complementaria tiene dos dimensiones que aparecen constantemente en el debate público y que el consejo parece haber resuelto con meridiana claridad, muchas veces de manera implícita. Por una parte, no se ve en el informe una demanda por un estado de bienestar, como ha sido tradicional en países europeos de alto nivel de desarrollo. Las propuestas del consejo son bien específicas, de costos moderados y se alejan de las políticas asistenciales tan habituales en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

Por otra, plantea una política social que está ligada al esfuerzo personal y que amplía la libertad individual. Así, las principales transferencias que propone el consejo se pagan si la persona se halla trabajando y si la familia está enviando a sus hijos a la escuela, liceo o colegio, entre otros factores de compromiso personal. En el ámbito de la capacitación, intermediación y apoyo a la mujeres, las propuestas van en la dirección de «empoderar» a los beneficiarios. Un ejemplo evidente es la propuesta de crear un bono individual de capacitación que permitirá a los beneficiarios elegir el curso de capacitación que más les acomode y no tener que depender sólo de la acción de capacitación que la empresa pueda querer otorgarle.