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El conflicto ruso-ucraniano: miradas históricas

Comunicaciones CEP.

El conflicto ruso-ucraniano: miradas históricas

Paulina Astroza y Diego Repenning explicaron los orígenes del conflicto que hoy enfrenta a Rusia y Ucrania.

“El origen de la propia Rusia es la Rusia de Kiev”. Por eso, según lo afirmó Paulina Astroza, directora del programa de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, Putin jamás iba a aceptar que Ucrania fuera parte de la Unión Europea y con menor razón, parte de la OTAN. El tema fue abordado en el seminario “El conflicto ruso ucraniano: miradas históricas”, organizado por el Centro de Estudios Públicos (CEP), en el que también participó Diego Repenning, doctor en estudios rusos por la Universidad de Bristol y profesor de la Universidad Adolfo Ibánez y que fue moderado por el investigador, Juan Luis Ossa.

La académica realizó un detallado análisis de las causas que llevaron a que se llegara a la situación actual a partir del fin de la Guerra Fría, la creación de la OTAN y del Pacto de Varsovia, la caída del Muro, la disolución de la URSS y los tratados que llevaron a la creación de las comunidades europeas, haciendo especial alusión a una claúsula del Tratado de la OTAN que establece que en el caso de ataque a alguno de sus miembros, esta organización puede usar legítimamente la fuerza para defenderlo. “Hoy esa claúsula es muy importante porque es precisamente lo que evita que la OTAN esté en Ucrania, debido a que este país no es parte del tratado”. Además, recuerda que tras el derrumbe de la URSS se llegó a una suerte de pacto no escrito, a través del cual se le prometió a Gorbachov si permitía la reunificación de Alemania, ni la OTAN, ni las comunidades europeas se iban a seguir ampliando.

Lo anterior, añadió Astroza, tiene mucho que ver con la visión que tiene Putin respecto a que “son ellos los agredidos, que a ellos no se les ha cumplido y que existe una línea roja que no se traspasa. Esa línea roja está en Ucrania que para Putin no es cualquier país y que, por lo mismo, jamás iba a aceptar que fuera parte de la Unión Europa, ni de la OTAN, con todo lo que ello significa”. Y si bien, agrega, que Putin se estaba preparando para esta guerra hace tiempo, hubo muchos factores que no consideró y hoy está atrapado en su propia trampa, “violando el derecho internacional con la masacre contra del pueblo ucraniano, pero al mismo tiempo, autoinfligiéndose un daño enorme por las fuertes sanciones económicas que Occidente ha determinado adoptar”.

Por su parte, Diego Repenning, abordó los caminos hacia la resolución de este conflicto, partiendo del análisis que hizo Astroza. En ese sentido, sostuvo que desde que asumió el presidente Zelenski, éste ha hecho una serie de llamados a la Unión Europea (UE) para acabar con las prolongadas evaluaciones para que se acepte de una vez el acceso de Ucrania como miembro de pleno derecho a través de un procedimiento expedito. “Él plantea que su demora puede ser fatal para la protección del pueblo ucraniano y apuesta a la voluntad de la Unión Europea para acabar el conflicto. Pensar en una solución de este tipo implicaría un alto grado de acuerdo al interior del bloque europeo, algo que hasta hace un par de meses esto era absolutamente impensable, señaló.

Además, afirmó que “la invasión también ha generado una fuerte cohesión al interior de la propia Ucrania. Si el panorama de Ucrania desde la Revolución Naranja en 2004, pasando por Euromaidán en 2014, había sido ambivalente respecto el acceso a la Unión Europea, la ocupación rusa ha logrado lo que el proceso de creación de identidad nacional no logró desde los años 90”. Por otra parte, “la escalada del conflicto en Ucrania ha logrado el efecto de aunar criterios en Europa con respecto a la necesidad de la OTAN, reconociendo la presencia de este enemigo común hacia el oriente del territorio euroasiático”.

Sin embargo, advirtió que un acceso expedito de Ucrania a la UE podría llevar a que otros países como Moldavia que tienen frontera con Rusia a pedir lo mismo. Y por esta razón, concluyó, “este conflicto más que una lucha por la autodeterminación nacional del pueblo ucraniano, puede entenderse como el proceso de delimitación de esfera de influencia de conglomerados con intereses estratégicos complejos y de larga data”.