El estudio «El momento económico internacional y nacional. Abril 2025» sostiene que, para Chile, el impacto directo de los aranceles (anunciados por Estados Unidos) sería acotado, afectando a cerca del 55% de sus exportaciones a Estados Unidos. Este país representa un 15% de nuestras exportaciones. No obstante, el efecto más relevante proviene del deterioro del contexto internacional y, en particular, de una eventual desaceleración de China, el principal socio comercial del país.
- La guerra comercial iniciada por Estados Unidos representa un choque relevante para la economía mundial, generando incertidumbre no solo en el ámbito comercial, sino también sobre la institucionalidad internacional.
- La guerra escala particularmente con China, imponiendo Estados Unidos una tarifa de 145% y China una de 125%, más otras medidas como la restricción de ventas de tierras raras y de compra de aviones a Boeing. Este nivel de tarifas tendría como consecuencia que prácticamente no exista comercio entre ambos países.
- El deterioro del contexto global ha impactado a los mercados financieros, con caídas relevantes en los principales índices bursátiles y un aumento significativo en la volatilidad de las tasas de interés de largo plazo. La situación arancelaria ha llevado a que el mercado estadounidense ajuste sus expectativas de política monetaria, anticipando un escenario más expansivo, pese a que en el corto plazo los aranceles puedan presionar al alza la inflación.
- Para Chile, el impacto directo de los aranceles sería acotado, afectando a cerca del 55% de sus exportaciones a Estados Unidos. Este país representa un 15% de nuestras exportaciones. No obstante, el efecto más relevante proviene del deterioro del contexto internacional y, en particular, de una eventual desaceleración de China, el principal socio comercial del país.
- El crecimiento económico mostró señales de recuperación en 2024, cerrando con un avance de 2,6%. No obstante, las proyecciones para este año se han ajustado a la baja debido al nuevo escenario global.
- En materia inflacionaria, las presiones se han mantenido elevadas, pero el menor dinamismo económico y la caída en los precios internacionales de ciertos bienes se traducirían en menores presiones y darían espacio para recortes adicionales en la tasa de interés.
- El escenario fiscal presenta desafíos importantes. La meta de reducir el déficit fiscal desde un 2,9% del PIB a un 1% requerirá un crecimiento de ingresos de 8,5%, en un contexto de una significativa expansión del gasto. De no cumplirse esta meta, la deuda pública podría acercarse rápidamente al nivel definido como prudente por las autoridades de 45% del PIB.